Nueva York.-La cantante María Volonté celebrará el próximo miércoles el Día de la Independencia de Argentina debutando en Nueva York, donde llevará los sonidos de la música popular de su país con la presentación de su último disco, Sudestada.
“Presentarme en Nueva York es un sueño hecho realidad. Esta ciudad tiene mucho en común con Buenos Aires y, además, es la meca de la buena música y del arte. Estar aquí es toda una conquista”, declaró.
Con seis discos a sus espaldas y después de recibir un prestigioso premio Gardel además de una nominación al Grammy Latino, esta cantante y compositora aprovechará la celebración nacional del 9 de julio para debutar en Nueva York en uno de sus escenarios más emblemáticos, el Joe’s Pub.
“Estoy contenta por hacer lo que más me gusta en la vida, que es llevar la música de mi tierra por todo el mundo”, dijo una artista que ha conseguido el éxito al fusionar el tango con sonidos más arriesgados como la bossa brasileña o el jazz.
Para Volonté, su música está plagada los sonidos que oía en su casa desde niña -“por supuesto, la presencia de Gardel es innegable”, dijo-, pero también de nombres más lejanos, como el de Edith Piaf, Chabuca Granda, o Ella Fitzgerald, por ejemplo.
La artista reconoció que sus trabajos son “un tributo no solo a las raíces de la música argentina, sino también al coraje de atreverse a experimentar”.
“Mi música es una interesante combinación entre la tradición y la innovación. Va más allá del amor que me une a las raíces del tango como de la música folclórica argentina”, dijo.
En sus inicios, en el camino de Volonté se entrometieron algunas críticas a esa innovación, pero la artista no se amedrentó en sus ganas de “jugar y experimentar con los sonidos”.
“Hay algo maravilloso en que uno se atreva a seguir su propio impulso. En mi caso, se probó con el tiempo”, aseguró la cantante en referencia a su ingreso, en 2007, en la Academia Nacional del Tango, donde fue recibida por el poeta y letrista Horacio Ferrer, famoso por sus composiciones junto a Ástor Piazzolla.
“Me abrieron los brazos y me admitieron como nuevo miembro de la academia y destacaron precisamente que mi repertorio, como el de Gardel, siempre incluyera otros géneros más allá del tango y que no tuviera miedo de experimentar”, explicó a la agencia Efe.
La cantante explicó que el título del disco se refiere al viento de sudeste, “causante de las tormentas reales que se ven desde mi casa frente al Río de la Plata”.
Títulos como “Sauce grande”, “No sé cómo olvidar” o “Pequeña” sonarán en el de debut de Volonté en Nueva York.